13 de junio de 2023
Ante la grave situación que atraviesa la provincia de Esmeraldas
La Comisión Ecuménica de Derechos Humanos expresa su profunda solidaridad con las y los habitantes de la provincia de Esmeraldas. Al mismo tiempo, manifiesta su preocupación por las condiciones de vida de todas las familias que están siendo afectadas por las fuertes lluvias y el desbordamiento de 7 ríos que han provocado inundaciones, graves daños y destrozos, todo a consecuencia del histórico abandono estatal y el racismo estructural que se ha profundizado en esta provincia, una realidad que sin duda se agravará con la llegada del “Fenómeno del Niño” al Ecuador y que requiere de acciones coordinadas urgentes.
Las fuertes lluvias del 3 y 4 de junio de 2023 provocaron inundaciones en Esmeraldas, Atacames, Quinindé y Muisne, las cuales dejaron más de 20.000 personas afectadas (4.994 familias).[1] La población Chachi también ha sido afectada por los desbordamientos de varios ríos, información proporcionada por la Federación de Centros Chachi de Esmeraldas que se encuentra levantando datos de las comunidades afectadas.
Del mismo modo, la Unión de Organizaciones Campesinas de Esmeraldas informó en su comunicado del 5 de junio de 2023 que 20 familias miembros de la UOCE, del barrio Tiwinza de Esmeraldas, se quedaron sin casa, conformada la mayoría de ellas por madres solteras oriundas de la parroquia Chura. Así también, 253 familias de la zona de ríos del cantón Muisne, miembros de la UOCE, fueron afectadas por inundaciones; el agua alcanzó hasta los dos metros. Pescadores han perdido sus lanchas y 146 familias de la zona norte de Esmeraldas han perdido parte de sus casas y sembríos. Están totalmente aislados, sin medicina ni alimentos.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI) informó que las precipitaciones del 3 y 4 de junio de 2023 no tienen relación con el ENSO (El Niño Oscilación del Sur), señalando que este fenómeno aún está en desarrollo. Si no se implementan acciones urgentes de contención y preparación para enfrentar este fenómeno natural, esta situación puede empeorar y causar más daños.
Todos estos hechos demuestran la falta de gestión y la necesidad urgente de diseñar e implementar un plan de mitigación de riesgos y desastres para este tipo de eventos climáticos. El gobernador de Esmeraldas, Frickson Erazo, informó que “Esmeraldas tiene un déficit del 67% de acceso a agua potable y alcantarillado. […] en la provincia hay racionamiento del agua potable.”[2] Es así como se reconoce el abandono estatal en esta provincia.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos, INEC, en la provincia de Esmeraldas el 84.6% de la población vive en situación de pobreza, y apenas un 23% cuenta con servicios básicos,[3] sin mencionar por el momento cifras en referencia al acceso a la justicia, seguridad, la tierra, educación, atención en salud, entre otros, aspectos que responden a la ausencia de una agenda institucional de inversión pública y de políticas públicas acordes a las necesidades de la provincia de Esmeraldas, señalando además las implicaciones que tiene al ser un territorio fronterizo, lo cual ha exacerbado las brechas de desigualdad.
La atención de las necesidades de los habitantes de Esmeraldas ha sido postergada por décadas, teniendo que soportar la indolencia y pasividad de gobiernos nacionales y locales. Esto se ha sido evidenciado en múltiples informes internacionales como los emitidos por el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial del 15 de septiembre de 2017 y sus observaciones finales sobre los informes periódicos 23 y 24 combinados del Ecuador, mientras que en diciembre de 2019 el Grupo de Trabajo de Expertos sobre Afrodescendientes del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas emitió su informe luego de su visita al Ecuador, documento que señala y reconoce que las y los afroecuatorianos sufren discriminación racial.
Con estos antecedentes, es obligación del Estado ecuatoriano proteger y garantizar los derechos humanos, es su deber fortalecer las instituciones públicas, la inversión en infraestructura y servicios básicos, el fomento de la producción local y el turismo sostenible, la protección del medio ambiente y la seguridad ciudadana.
Por ello, EXIGIMOS al presidente Guillermo Lasso que actúe de manera URGENTE activando las instituciones encargadas de atender esta emergencia (COE, Secretaría de Riesgos, MIES, Salud, Educación, entre otras), sin descuidar el problema de inseguridad que atraviesa esta provincia y el país, además de crear mecanismos para enfrentar los daños ocasionados por los desbordamientos de los ríos e implementar un plan de prevención de riesgos y daños futuros con la llegada del Fenómeno del Niño.
Hacemos un llamado a las organizaciones de derechos humanos y cooperación internacional para articular acciones con los gobiernos autónomos descentralizados y las organizaciones sociales que trabajan en Esmeraldas con el objeto de coordinar un plan de acción y protección para todas las familias afectadas por las inundaciones, procurando al mismo tiempo prever los potenciales impactos que provocará el Fenómeno del Niño, al igual que trabajar en un plan integral sobre las condiciones de inseguridad y vulnerabilidad que enfrentan estas familias debido al abandono del Estado.
[1] Dato publicado por la Dirección de Monitoreo de Eventos Adversos de la Secretaría de Gestión de Riesgos.
[2] Entrevista a Frickson Erazo, Gobernador de Esmeraldas en Diario Primicias el día miércoles 07 de junio de 2023.
[3] Informe diciembre 2019 del Grupo de Trabajo de Expertos sobre Afrodescendientes del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
CONTACTO DE PRENSA:
Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu) – 0999311384