Editorial transmitido por el programa Andrés ‘el mono’ López en Radio Visión, 21 de noviembre de 2019.
A pocos días del 25 de noviembre, Día Internacional contra la violencia de género, resulta oportuno una breve reflexión acerca de la grave dimensión de esta realidad tan compleja, que impera en nuestra sociedad y que, en los más variados tipos, atenta contra el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
La violencia contra niñas en Ecuador es una lacra social de una realidad oculta poco documentada, que no refleja la verdadera dimensión de esta grave vulneración de derechos que ocurre desde los primeros años de vida de las mujeres. Especialmente preocupante es el embarazo de niñas entre 10 y 14 años, la mayoría víctimas de violación sexual. “Cada semana, un promedio de 40 niñas en este grupo de edad dieron a luz en 2016.” Y el alumbramiento de niñas sigue creciendo de manera alarmante.
El femicidio, la forma más extrema de violencia de género muestra su carácter profundamente social y político, resultado de las relaciones estructurales de poder y privilegio entre los hombres y las mujeres. Desde 2014 a marzo de 2019, 642 mujeres han sido víctimas de femicidio en el Ecuador. Cada 3 días una mujer es violentamente asesinada por el hecho de ser mujer.
Con el fin de articular respuestas desde la sociedad civil y tejer lazos que contribuyan a eliminar la violencia de género en Ecuador, se conformó una alianza de organizaciones para el monitoreo y mapeo de los femicidios, integrada por: Taller Comunicación Mujer, CEDHU, Fundación ALDEA y Red Nacional de Casas de Acogida. El mapa del Femicidio en el Ecuador es un material visual que recorre el país como una herramienta para sensibilizar ante tan grave situación de violencia contra las mujeres.
Investigaciones realizadas por la CEDHU y Taller Comunicación Mujer han identificado un conjunto de sentencias de femicidio o decisiones judiciales, cargadas de estereotipos de género que impiden el acceso a la justicia en condiciones de igualdad y dignidad.
Las víctimas de femicidio son más que una cifra, son vidas silenciadas con ensañamiento y crueldad, son pérdidas irreparables para sus hijos pequeños, sus familias y la sociedad en su conjunto. En los últimos años, el movimiento de mujeres está demostrando de diversas maneras que estas muertes sí duelen y ha realizado importantes movilizaciones que humanizan a las víctimas portando sus rostros, reviviendo sus historias y demandando al Estado efectivas políticas de prevención y de sanción de la violencia de género.
La sensibilización de la juventud frente a la discriminación de la mujer es igualmente indispensable para cambiar una cultura de violencia basada en el machismo y el abuso de poder. En este sentido, junto con Taller Comunicación Mujer, estamos organizando el IV Concurso Intercolegial Artístico contra la Violencia a la Mujer que tendrá lugar el 29 de noviembre por la mañana en el Teatro Polítécnico Nacional. Es necesario que todas las personas nos esforcemos por erradicar estas repudiables formas de violencia para construir una sociedad distinta basada en el respeto mutuo, la justicia y la equidad.